Cómo los pediatras pueden iniciar la conversación con familias de niños con dificultades

Algunas familias saben que pueden pedir ayuda al pediatra cuando notan problemas de aprendizaje o de conducta en sus niños, o si les preocupa que no estén progresando, ya sea a temprana edado a medida que crecen. En cualquier caso, las familias puede que no sepan qué decir o no se sientan cómodas al hablar de los desafíos de sus niños.

Los pediatras y las familias son socios igualitarios en la búsqueda de ayuda para el niño. Dicha colaboración se verá beneficiada si los pediatras saben cómo iniciar la conversación con las familias acerca de las necesidades de sus niños.

Estas sugerencias para iniciar la conversación facilitarán la comunicación con las familias y las ayudará a entender lo que están observando en sus niños.

¿Cuál es su principal preocupación?

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Sea cordial

Las familias necesitan saber que están en el lugar correcto para revelar sus inquietudes y que usted es un aliado.

Qué puede decir: “Sé que hay cosas que los preocupan, y me da gusto que hayan venido. Veámos qué está sucediendo.”

Comience con preguntas abiertas

Algunos padres y cuidadores tienen información detallada que compartir. Ellos han observado detenidamente a sus niños y han hablado con los maestros.

Qué puede decir: “¿Qué ha estado ocurriendo en su casa o en la escuela que lo haya traído aquí? ¿Cómo los puedo ayudar?”.

Pida detalles

A veces los padres no son concretos o no proporcionan detalles y usted necesita m€as información.

Qué puede decir: “¿Podrían describirme qué significa que la tarea es difícil? ¿Qué tipo de comportamiento observan?”. (Las observaciones pueden ser respaldadas con cuestionarios como los descritos en las normas sugeridas por la Academia Americana de Pediatría (APP) para niños de edad escolar que no están progresando académicamente).

Solicite más información

Es posible que usted necesite obtener más información a través de muestras de tareas escolares, comentarios de los maestros o boletas de calificaciones.

Qué puede decir: “Sería de gran ayuda si pudiera ver alguna tarea de matemáticas. ¿Tiene una muestra en la casa? Pueden enviármela por correo, por email o traérmela”.

Explique su rol

Ayuda que los padres conozcan cuál es su rol y su preparación profesional, así como el rol y las competencias de otros proveedores de servicios.

Qué puede decir: “Esto parece ser una situación difícil que puede ser causada por varias cosas. Podemos trabajar juntos, y si es necesario buscaremos otras personas que ayuden a responder algunas de sus preguntas”.

Hágales saber que su labor continúa

Si usted refiere a las familias a un especialista, confírmeles que usted sigue siendo el médico del niño.

Qué puede decir: “La escuela realizará la evaluación, pero quisiera obtener una copia de los resultados. Por favor, déjeme saber cómo van las cosas”.

Una conversación en la que usted plantee sus inquietudes puede ser difícil de otra manera. Las reacciones de los padres pueden ser diferentes, así como sus dificultades para obtener ayuda. Nuevamente, es importante decirles que por ser el médico de su hijo, usted es su aliado que lo acompañará en todo el proceso.

Revisado por

American Academy of Pediatrics es una organización que consta de 67.000 pediatras de atención primaria, subespecialistas pediátricos y especialistas en cirugía pediátrica dedicados a la salud, seguridad y bienestar de bebés, niños, adolescentes y adultos jóvenes.

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