Funcionar como mamá teniendo TDAH

Mallory no sabía que el TDAH jugaría un papel muy importante en su experiencia de maternidad. Pero en lugar de frustrarse por su diferencia de aprendizaje, decidió aceptar y funcionar con su cerebro de mamá con TDAH. Lea su historia.

Siempre imaginé la maternidad de cierta manera. Me despertaría antes que el bebé y empezaría una rutina intensa de ejercicios. Luego me prepararía un desayuno rico en proteínas antes de comenzar mi jornada laboral.

Ahora que ya tengo seis meses de ser mamá, me he dado cuenta de que la maternidad no se parece en nada a lo que yo esperaba. 

Durante años, me enorgullecí de estar al día con todo. Rara vez faltaba a una cita o al cumpleaños de un ser querido. Nunca tardaba más de una hora en responder a un mensaje. Pero ahora ya no es así. El cerebro de una mamá es una cosa. Y el cerebro de una mamá con TDAH, como es mi caso, es otra cosa. 

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Soy más olvidadiza

La falta de sueño, el montón de cosas que tengo que terminar y las personas que dependen de mí han afectado el funcionamiento de mi cerebro, además de mi TDAH habitual.

La semana pasada, después de acostar al bebé estaba haciendo varias cosas a la vez (como es usual). Mientras guardaba los platos, decidí reorganizar el refrigerador. Varios días después, encontré en la nevera un recipiente con restos de pollo. No pude recordar cuándo habíamos cenado pollo. Un ejemplo de mi cerebro de mamá con TDAH. 

Estoy teniendo dificultad con las rutinas y los horarios

Soy una persona bastante rutinaria. Y a menudo me cuesta aceptar (y me frustro) cuando las cosas no salen de acuerdo a lo planeado. Pero después de que nació mi bebé, las rutinas estables son cosa del pasado.

Por ejemplo, siempre trato de programar descansos para ducharme y ponerme ropa limpia. Pero últimamente, poco después de vestirme mi bebé regurgita y mancha mi ropa. ¿Por qué tengo que estar siempre cubierta de vómito?. Esto no formaba parte del plan. 

¿Quiere saber qué otra cosa no estaba en mis planes? Llegar tarde. Ahora me parece que siempre estoy corriendo para llegar a tiempo. La bolsa de los pañales está lista y también el contenedor con los biberones. Entonces, ¿por qué estoy atrasada?

En el pasado, incluso la idea de llegar cinco minutos tarde a un evento me causaba ansiedad. Pero la maternidad me está enseñando que llegar tarde, por la razón que sea, no significa que sea una persona desorganizada. O que no haya planificado mi día. Soy una mamá que hace todo lo posible para atender muchas cosas a la vez, incluido mi TDAH.

Me estoy conociendo mejor

Tener TDAH me dificulta algunos aspectos de la maternidad. Pero estoy aprendiendo mucho sobre mí misma. Soy más fuerte y más capaz de hacer las cosas que me cuestan de lo que imaginaba. 

La maternidad también me está enseñando a ser más justa conmigo misma. A centrarme en lo que puedo controlar y no ser dura conmigo. A reírme del vómito en mi ropa o de que el bebé se despierte en cuanto lo acabo de acostar para su siesta. Y simplemente fluir con mi cerebro de mamá con TDAH. 

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