¿Qué es la perseveración?

Padre e hijo están sentados en una banca en el exterior. El padre sonríe y tiene el cuerpo girado hacia el niño y el brazo sobre su hombro de una manera amistosa.

De un vistazo

  • Algunos niños que piensan y aprenden de manera diferente puede que se queden “atascados” en ideas, tratando de obtener respuestas, o en conversaciones sobre un tema que les interesa.

  • Esta conducta se conoce como perseveración, y los niños no lo hacen a propósito ni intentan ser tercos o insolentes.

  • Hay cosas productivas que usted puede hacer para ayudar a su hijo a no ser obstinado.

De vez en cuando, algunos niños se obstinan en una idea. Pero si su hijo tiene , , ansiedad, o , usted podría estar diciéndole muy a menudo: “¡Ya basta! Nadie quiere seguir hablando de eso”.

Lo que usted está observando cuando su hijo se “queda atascado” en un tema o en una idea se llama perseveración. Puede que haya escuchado ese término en el contexto de niños con autismo, pero también puede afectar a los niños que piensan y aprenden de manera diferente. Es un comportamiento difícil que puede ser frustrante, tanto para los niños como para sus familiares y maestros.

A continuación, se explica lo que usted necesita saber acerca de la perseveración y las mejores formas de responder a ella.

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Cómo luce la perseveración o “quedarse atascado”

Los niños que persisten, a menudo dicen lo mismo o se comportan de la misma manera una y otra vez. Y lo hacen más allá de lo razonable o en situaciones en que nada cambiará pese a su insistencia. Es como si estuvieran atrapados en un ciclo del que no pueden salir.

Imagine esta situación: Su hijo adora los perros y ha estudiado la historia de las diferentes razas. En su cumpleaños recibe una enciclopedia de perros. Está tan emocionado que no quiere dejarla a un lado para abrir otros regalos.

Durante el resto del día solo habla de perros. Y aunque usted le diga que es momento de hablar de otra cosa o que los demás no están tan interesados en el tema como él, no dejará de hacerlo. Así que finalmente usted se enoja.

Pero el problema no es realmente que él no deje de hacerlo. Es que él no sabe cómo hacerlo. Para empezar, puede que incluso no se dé cuenta de que está obsesionado con el tema.

Los niños que insisten no están siendo rebeldes o tercos, sino que tienen dificultades específicas que causan que sean perseverantes. Podrían tener dificultad para manejar el estrés, procesar la información, cambiar el foco de atención o frenar ciertos comportamientos o pensamientos.

Es muy importante conocer las diferencias entre la perseveración y las obsesiones. Las obsesiones son más severas y son parte de una condición mental llamada trastorno obsesivo-compulsivo (OCD, por sus siglas en inglés). En algunos casos, los niños puede que tengan ambas condiciones, trastorno obsesivo-compulsivo y diferencias del aprendizaje.

Es más que no parar de hablar

La perseveración no solo se refiere a tener una fijación con un tema y hablar interminablemente acerca de él. Los niños también pueden quedarse atascados en sus emociones, actos y pensamientos. Y eso puede mostrarse de diferentes maneras:

  • Preocuparse de que algo podría ocurrir, porque ya ocurrió antes. Por ejemplo, no querer salir, porque el perro del vecino se escapó una vez y lo asustó y “podría volver a suceder”.

  • Tener dificultad para dejar de estar enojado o asustado.

  • Continuar preguntando lo mismo después de haber obtenido respuesta.

  • Repasar en su mente conversaciones anteriores o pensamientos (esto en ocasiones se conoce como “pensamientos circulares”).

  • No estar quieto o repetir una acción una y otra vez, como subir y bajar el cierre de su abrigo o colocar todos sus juguetes en fila.

  • Hablar repetidamente acerca de algo que ocurrió hace mucho tiempo. Por ejemplo: “¿Recuerdas cuando la abuela me dio ese auto de juguete? Ella lo había escondido y yo lo encontré cuando estaba buscando otra cosa. Fue increíble. ¿Te acuerdas?”.

  • Dar la misma respuesta a diferentes preguntas, incluso cuando la respuesta no tiene sentido.

  • Buscar un objeto perdido en el mismo lugar, sin buscar en ningún otro sitio porque “debe estar ahí”.

Para algunos niños la perseverancia puede ser un mecanismo de defensa cuando se sienten abrumados, ansiosos o no familiarizados con una situación.

El papel de las diferencias de aprendizaje en la perseveración

Pueden existir múltiples razones de por qué algunos niños que piensan y aprenden de manera diferente son perseverantes. Muchas están relacionadas con limitaciones en las funciones ejecutivas o en el procesamiento de la información. Algunas razones incluyen:

Para los niños que tienen dificultades del procesamiento sensorial quedarse atascados a menudo puede ser una señal de una sobrecarga sensorial. Ese tipo de sobrecarga hace aún más difícil lograr “desatascarse” y puede provocar un berrinche.

Cómo actuar cuando su hijo insiste

Puede ser frustrante intentar razonar con su hijo cuando se obstina, o tratar de pasar a otra cosa cuando él no está listo. Pero saber que su hijo está reaccionando ante una dificultad puede ayudar a que usted lo vea desde otro punto de vista. También puede ayudarlo a encontrar maneras de actuar, tanto en el momento como de forma proactiva para futuras situaciones.

Estas son algunas maneras de ayudar a su hijo con la perseveración.

  • Hablar acerca de ello. Es importante que su hijo se dé cuenta de que está siendo obstinado. Hable con él sobre eso cuando no esté insistiendo y describa lo que ha estado viendo. Explíquele en qué situaciones puede ser un problema y cómo las otras personas podrían reaccionar a ello.

  • Responda con empatía para reducir la ansiedad. Puede ser difícil ser empático, pero puede ayudar mucho a reducir la ansiedad de su hijo, y también la suya. Y dado que ser pertinaz puede ser una respuesta a estar ansioso o abrumado, ser empático y estar tranquilo puede ayudar a que su hijo se desatasque.

  • Fomente la autosupervisión. Saber que está siendo obstinado es fundamental para poder aprender a no aferrarse y seguir adelante. La autosupervisión puede ser difícil para los niños que piensan y aprenden de manera diferente. Ayude a su hijo, pidiéndole que reflexione sobre si lo que está haciendo lo ayuda, lo conduce a algún lugar o le causa problemas con otras personas.

  • Ayúdelo a hacer la conexión. Después de un episodio de perseverancia, permítase tiempo para reflexionar y hable con su hijo acerca de lo que ocurrió, y ayúdelo a reconocer lo que salió mal. Eso incluye analizar qué desencadenó el ciclo de persistencia y cómo manejar las cosas de manera diferente la próxima vez.

  • Identificar el momento adecuado para detenerse. Incluso si es después de ocurrido el hecho, enseñe a su hijo a reconocer en qué momento debió detenerse. Él necesita saber cuándo es demasiado.

  • Crear una “señal para la perseveración”. Puede ayudar tener una frase o un gesto que le indique a su hijo cuándo está siendo obstinado. Puede ser tan simple como decir: “Parece que están siendo muy insistente en eso”, o un gesto como levantar la mano.

  • Tener un plan para “desatascarse”. Discuta las cosas que su hijo puede hacer para dejar la insistencia cuando usted haga una señal. Puede ser que él necesite un descanso para reorganizarse. O que usted le diga que la conversación ha terminado. Tenga en cuenta que cuando él es obstinado, puede que no esté dispuesto a escucharlo, así que es importante que él entienda que en ese momento no se puede negociar el plan establecido.

Experimentar constantemente que las personas se enojen con su hijo puede afectar su autoestima. Conozca maneras de desarrollar el pensamiento flexiblehabilidades que lo ayuden a enfrentar dificultades. Y aprenda a reconocer las señales de que su hijo puede estar experimentando ansiedad. No dude en contactar a su médico si hay algo que lo preocupa.

Puntos clave

  • Cuando los niños son persistentes, a menudo lo hacen como una reacción a la ansiedad o a una dificultad para procesar información.

  • Puede que no se den cuenta que son obstinados y necesiten ayuda para reconocerlo.

  • Usted puede ayudar a su hijo a darse cuenta cuándo está siendo insistente y encontrar maneras de dejar de insistir.

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